Los repartidores de costes de calefacción

Quien más y quien menos ya ha oído hablar de los repartidores de costes de calefacción. Sí, esos pequeños aparatitos que hemos visto en los radiadores de la casa algún familiar o amigo. Pues bien, ahora sí que sí, serán obligatorios en España antes de 1 de mayo de 2023 en todas las comunidades de vecinos que dispongan de calefacción central. Pero hagamos un poco de historia sobre los repartidores de costes de calefacción. El 25 de octubre de 2012 se publicó la directiva europea 2012/27/UE del Parlamento Europeo y del Consejo relativa a la eficiencia energética. En ella se recogían, entre otras muchas cosas, los aspectos relativos a la disposición en los radiadores de las comunidades de vecinos con calefacción central de los dispositivos de medición del gasto de calefacción. Además, instaba a los diferentes gobiernos de la UE a trasladar esta obligación a sus legislaciones antes de 3 de junio de 2014. Sin embargo, como en otras tantas ocasiones, los sucesivos gobiernos españoles se fueron “haciendo los remolones” hasta que ya no han podido retrasar más la aplicación de la norma europea, por lo que el 1 de mayo de 2023 será de obligado cumplimiento.

Pero ¿qué sabemos de los repartidores de costes de calefacción? Pues la verdad es que mucho porque como hemos dicho, deberían haber sido obligatorios desde hace más de ocho años. Básicamente podríamos decir que es un pequeño aparato que una empresa especializada y homologada instala en cada uno de los radiadores de la casa. Su misión será medir el calor que desprende cada radiador. Estos datos son enviados de forma remota a la empresa que los gestiona, quien conocerá el consumo de cada radiador y emitirá una factura del consumo total, desglosada por habitaciones, de la vivienda. Es decir, con este sistema cada vecino paga por su consumo real, que es lo que pretendía la UE con su aprobación. Se lucha, de este modo, contra la “burrada energética” de abrir las ventanas en vez de cerrar radiadores bajo la excusa de “bastante pago ya por la calefacción”. Con esta medida se quiere beneficiar a quienes menos consumen, es decir a quienes cierran radiadores cuando tienen calor en vez de abrir ventanas.

los repartidores de costes de calefacciónY parede que es efectivo, porque  según la Organización de Consumidores y Usuarios (OCU), está comprobado en las comunidades de vecinos en las que se han instalado estos repartidores de costes de calefacción, los descensos en el consumo de gasoil de la comunidad pueden suponer entre el 20 y el 30% y que la inversión se amortiza en cinco años. Otra fuente, que puede ser interesada pero no por ello hay que dejar de citarla, es la Universidad de Alcalá de Henares. La entidad universitaria asegura que en un estudio realizado para la Asociación Nacional de Repartidores de Costes de Calefacción, AERCCA una familia que viva en una casa con calefacción central puede ahorrar 250 euros al año en su factura energética, además de reducir sensiblemente las emisiones contaminantes a la atmósfera.

Pero continuemos con su funcionamiento. Una vez que la entidad que gestiona los repartidores emite las facturas mensuales a cada vecino mientras dure el periodo de calefación, hay dos opciones para pagarlas. Una es reducir la cuota mensual de la comunidad y que cada vecino realice dos ingresos mensuales: uno por la cuota habitual y otro por la factura de su consumo. La otra opción es pagar lo mismo de siempre por la comunidad y regularizar al final de la campaña, abonando las cantidades pagadas en exceso a aquellos vecinos que hayan ahorrado gasoil al cerrar radiadores cuando no eran necesarios según su criterio.

Sea como fuere, estas son unas pinceladas de la obligatoriedad de instalar este sistema antes de 1 de mayo de 2023. Lo que también está claro es que contar con un buen aislamiento en la vivienda ayuda a disminuir el gasto energético en la misma, sea cual sea el sistema de calefacción y con o sin repartidores de costes. La primera inversión tiene que ser siempre aislar bien la vivienda.