Problemas de salud derivados del ruido

Hoy os queremos hablar de los problemas de salud derivados del ruido. Es un “enemigo invisible”, que parece que no nos afecta en demasía, pero que sí lo hace, y vaya si lo hace, como vamos a ver en las siguientes líneas.

Todas las organizaciones relacionadas con el mundo de la salud han realizado estudios sobre la repercusión para la salud de la exposición al ruido. Y la muestra es que se designó la celebración de un “Día Internacional de la concienciación sobre el ruido” que este año fue el 26 de abril pasado.

Y cuando hablamos de ruido, no debemos pensar únicamente en entornos laborales con mucho ruido, ni siquiera el ruido derivado de situaciones ajenas como el tráfico de las calles o las obras. Nos estamos refiriendo, también, a nuestra vida diaria, a nuestra exposición cotidiana al ruido. En este sentido, hay que tener en cuenta no únicamente el nivel de ruido, si no, también, el tiempo que pasamos afectados por el mismo.

Se considera que por encima de 80dB el ruido puede provocar serios daños en las personas, sobre todo de estrés, mientras que ya a partir de 70dB nos provoca problemas de concentración. Por eso, la Organización Mundial de la Salud (OMS) considera que la exposición no debe sobrepasar los 55dB. No olvidemos, que ya en 1986 la OMS declaró que la pérdida auditiva por exposición al ruido es una enfermedad irreversible.

Pero, ¿cuáles son los principales problemas de salud derivados del ruido? Lógicamente, éstos variarán dependiendo del nivel de ruido y tiempo de exposición al mismo, pero vamos a enumerar algunos de los principales:

  • Problemas cardiovasculares como consecuencia del aumento de la tensión arterial.
  • Vértigo o náuseas.
  • Falta de concentración para realizar tareas, incluso rutinarias.
  • Depresión.
  • Problemas de insomnio.
  • Acúfenos, los molestos zumbidos en los oídos.
  • Depresión motivada, incluso, por los problemas de comunicación.
  • Bajo rendimiento laboral, con las consecuencias que ésto puede generar en la vida de las personas.
  • Dolores de cabeza.
  • Lógicamente, progresiva pérdida auditiva.
  • Daños en el sistema nervioso.

Como se puede comprobar, son muchos los posibles problemas de salud derivados del ruido. Además, paradójicamente, son silenciosos y en muchos casos no se manifiestan de forma clara. Por ello, lo mejor es la prevención, es decir evitar esos ruidos molestos y su exposición durante mucho tiempo. En este sentido, hay que tener en cuenta que, aparte del lugar de trabajo, un espacio en el que pasamos mucho tiempo es nuestro hogar.¿No vale la pena proteger nuestro espacio vital y privado del ruido? Aislar acústicamente nuestra casa es mucho más sencillo y económico de lo que se puede pensar. ¿Quieres comprobarlo por tí mismo?