dormir con aire acondicionado

Seguimos con nuestros consejos de cara a la temporada de verano y el uso del aire acondicionado. Si hace unas semanas os hablábamos sobre qué aparato comprar, como utilizarlo y cómo mantenerlo, ahora os queremos comentar un tema que suele ser polémico: la temperatura del aire acondicionado. Y es que por muchos consejos que se den cada primavera de cara al verano, muchos usuarios siguen cometiendo graves errores al utilizar el aire acondicionado. Vamos a ver cómo podemos utilizarlo sin necesidad de “gastarnos un riñón”.

La perfecta temperatura del aire acondicionado

Todos os expertos lo dicen constantemente, la perfecta temperatura para el aire acondicionado oscila entre 25 y 26 grados, aunque en algunos informes se eleva hasta los 26. Lo que está claro es que por debajo de 24 grados únicamente estaremos logrando un aumento considerable del consumo, puesto que es difícil e innecesario bajar la temperatura de la habitación de esas cifras.

Incluso existe legislación vigente, R.D. 1826 de 2009 que afecta a “edificios y locales climatizados destinados a usos administrativos, comerciales, culturales, de ocio y en estaciones de transporte”. En esta norma se especifica que la temperatura de una habitación refrigerada no podrá ser inferior a 26 grados.

Pero vayamos por partes, lo primero que tenemos que tener en cuenta es que si nuestra vivienda no está bien aislada, siempre se van a producir pérdidas, por lo que estaremos incrementando el gasto energético de forma innecesaria.

Esto no haría falta ni decirlo, pero os aseguramos que no está de más recordarlo. También es lógico que cerremos las puertas y ventanas para evitar la pérdida de frío, ya que en caso contrario es casi como abrir la ventana y tirar unos cuantos billetes por ella. Si nunca harías eso, no uses el aire acondicionado con las ventanas o puertas mal cerradas.

En segundo lugar, es recomendable que la habitación que queremos enfriar esté lo menos caliente posible, por lo que se deben tomar algunas medidas básicas. Por ejemplo, tenemos que bajar toldos o persianas durante las horas en que le dé de forma directa el sol. También podemos ventilar aprovechando las horas de mayor fresco, por la mañana o por la noche. Y, por último, debemos evitar colocar la consola del aire acondicionado en zonas donde le dé el sol de forma directa.

El uso de la temperatura del aire acondicionado

No nos vamos a cansar de repetirlo porque, según los estudios, el 20% de los españoles no pone la temperatura correcta en el aire acondicionado y el 70% enferma por el mal uso del aparato. Sorprendente, ¿no?

Lo primero que hay que recalcar, de nuevo, es que la temperatura no debe ser inferior a 24 grados. Cada grado menos que pidamos al aire acondicionado supondrá un incremento del 8% en el consumo, cifra muy importante si tenemos en cuenta que el aire acondicionado supone el 1% de consumo energético de nuestra vivienda.

Además, la temperatura a la que pongamos el aire acondicionado no debe tener una diferencia mayor de 12 grados con la temperatura registrada en el exterior de nuestra casa. O sea, que si fuera hay 38 grados, no debemos poner el aire a menos de 26 grados.

Otro error bastante habitual en muchos casos es poner al principio el aire acondicionado muy bajo y luego ir subiendo un poco los grados. Está demostrado que la efectividad para enfriar es, prácticamente nula, pero se incrementa de forma considerable el gasto energético (o sea, los euros que pagarás en la siguiente factura de la luz).

La temperatura del aire acondicionado

Las consecuencias del mal uso de la temperatura del aire acondicionado

¿Y qué pasa por usar mal la temperatura del aire acondicionado? El principal problema es para nuestra salud y la de los nuestros, sobre todo por los drásticos cambios de temperatura entre las estancias de nuestra casa o de ésta con el exterior. Faringitis, rinitis, asma, neumonía, dolor de cabeza, contracturas, lumbalgia… son sólo algunas de las consecuencias del mal uso de la temperatura del aire acondicionado o la mala colocación de éste que provoque que nos dé de forma directa.

Conclusión

  • Fija la temperatura del aire acondicionado entre 24 y 26 grados.
  • Evita pérdidas con un buen aislamiento de la vivienda. La próxima reforma puede ser el momento ideal.
  • Cierra puertas y ventanas.
  • Utiliza los toldos y las persianas para disminuir la temperatura de la habitación.
  • Evita una diferencia mayor de 12 grados entre el exterior y el interior de la casa.
  • No pongas el aire acondicionado a una temperatura muy baja al principio. Únicamente gastarás más dinero.

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