En muchas ocasiones, con el uso del aire acondicionado pasamos por dos extremos. Desde los que no ponen el aire acondicionado por nos gastar hasta aquellos que lo ponen tan bajo que tiran el dinero de forma innecesaria. Ya dicen que España es un país de extremos. Pero no os preocupéis porque os vamos a dar unos sencillos consejos para no arruinarse con el aire acondicionado.
Ya estamos metidos de lleno en la época veraniega. El sol calienta de lo lindo, pero en tu casa quieres estar fresquito, al fin y al cabo te lo mereces después de un duro día de trabajo, ¿no? Pero estar fresquito no quiere decir arruinarse. No, no es sinónimo. Se puede estar tan a gusto en casa sin necesidad de echarse a temblar cada vez que llegue el recibo de la luz. ¿Cómo? Seguid leyendo…
PRIMERO: UN CORRECTO AISLAMIENTO ES FUNDAMENTAL
Índice
Piénsalo bien. ¿De qué te sirve tomar muchas medidas de ahorro si luego el frescor se te escapa por todos lados. ¿No te das cuenta que estás tirando el dinero? Por eso, antes de nada, analiza en qué situación está el aislamiento de tu casa, con especial atención a cerramientos de puertas y ventanas, ajustes de éstas con las paredes o las cajoneras de las persianas. Una vez hecho ésto, soluciona los problemas que detectes y después sigue tomando medidas para ahorrar sin sufrir los calores veraniegos.
DOS: TEMPERATURA PARA NO ARRUINARSE CON EL AIRE ACONDICIONADO
Tenlo claro. Para estar fresquito en casa no hace falta sentirse como en el Polo Norte. Según los estudios, el 20% de la población usa mal la temperatura del aire acondicionado y es más, el 70% se pone enfermo por usar mal el aire acondicionado. Si eres de ese 20% o del otro 70%, deberías saber que la temperatura ideal del aire acondicionado debe situarse entre los 25 y los 26 grados. Como mucho, se puede bajar a los 24. A partir de esta cifra, es un desperdicio de dinero. ¿Queréis saber de cuánto? Se estima que cada grado que bajamos la temperatura supone un incremento del consumo de un 8%, así que sólo tenéis que hacer unos cálculos sencillos…
TRES: CUANTO MENOS CALIENTE ESTÉ LA HABITACIÓN, MENOS CONSUMO PARA ENFRIARLA
Parece algo muy básico, ¿no? Pues aún hay mucha gente que no lo entiende o hace que no lo entiende. Si queremos bajar la temperatura de la habitación, debemos intentar que tenga la menor temperatura posible. Sencillo, baja los toldos y las persianas para que la luz solar incida de forma indirecta en la habitación. Además, cierra puertas y ventanas… os juramos que hay personas que ponen el aire acondicionado con la ventana abierta. Increíble pero cierto.
CUATRO: REALIZA UN CORRECTO MANTENIMIENTO DEL AIRE ACONDICIONADO
¿A qué tu coche consume menos gasolina cuando le haces las revisiones y llevas los neumáticos con la presión justa en cada momento? Pues con el aire acondicionado pasa lo mismo. Limpia los filtros de forma regular y llama al técnico ante cualquier ruido o funcionamiento extraño. Un aparato bien revisado siempre consume menos.
Y ahora, pon el aire acondicionado, disfruta y no tengas miedo a la factura.
Este sitio web utiliza cookies y tecnologías similares para proporcionar el servicio, así como permitirnos mejorarlo, a través de la obtención de estadísticas sobre su uso, y otras finalidades.
Navegar por esta web implica necesariamente la utilización de cookies y tecnologías similares siempre y cuando sea necesario para su funcionamiento. Asimismo, para ciertas finalidades, las cookies y el almacenamiento local estarán sujetas a su previo consentimiento. Puede aceptar o rechazar las cookies mediante el sistema de configuración establecido y también es posible configurar el navegador para impedir su uso.
Cookies estrictamente necesarias
Las cookies técnicas son estrictamente necesarias para que nuestra página web funcione y puedas navegar por la misma. Este tipo de cookies son las que, por ejemplo, nos permiten identificarte, darte acceso a determinadas partes restringidas de la página si fuese necesario, o recordar diferentes opciones o servicios ya seleccionados por ti, como tus preferencias de privacidad. Por ello, están activadas por defecto, no siendo necesaria tu autorización al respecto.
A través de la configuración de tu navegador, puedes bloquear o alertar de la presencia de este tipo de cookies, si bien dicho bloqueo afectará al correcto funcionamiento de las distintas funcionalidades de nuestra página web.
Si desactivas esta cookie no podremos guardar tus preferencias. Esto significa que cada vez que visites esta web tendrás que activar o desactivar las cookies de nuevo.
Cookies analíticas
Las cookies de análisis nos permiten estudiar la navegación de los usuarios de nuestra página web en general (por ejemplo, qué secciones de la página son las más visitadas, qué servicios se usan más y si funcionan correctamente, etc.).
A partir de la información estadística sobre la navegación en nuestra página web, podemos mejorar tanto el propio funcionamiento de la página como los distintos servicios que ofrece. Por tanto, estas cookies no tienen una finalidad publicitaria, sino que únicamente sirven para que nuestra página web funcione mejor, adaptándose a nuestros usuarios en general. Activándolas contribuirás a dicha mejora continua.
Puedes activar o desactivar estas cookies marcando la casilla correspondiente, estando desactivadas por defecto.
¡Por favor, activa primero las cookies estrictamente necesarias para que podamos guardar tus preferencias!